Pues eso, que el domingo 7 no solo se vivió el encierro de las Fiestas 2008 en el campo, sino que también se vivió en el pueblo. Y es que uno de los toros se escapó hasta Sanzoles y estuvo corriendo a sus anchas por distintas calles del pueblo. Eso sí, hay que decir que se avisó a la población del peligro por medio de la gente que venía del mismo en coches, motos y quads y que se repartieron por las calles del pueblo. A mucha gente les pilló la noticia en la calle, saliendo de misa o acudiendo a los bares a tomar el vermut. Y no tuvieron más remedio que buscar refugio en casas de distintos vecinos, en bares o incluso en la iglesia, hasta que el peligro pasara. Otros que se encontraban en el lugar del encierro avisaron a sus familiares rápidamente desde sus teléfonos móviles.
Pese a la gravedad del suceso, y aunque más de uno se llevó un buen susto, afortunadamente no le ocurrió nada a nadie, que es lo principal y lo mejor que pudo pasar y tan solo quedará como una anécdota más para recordar las fiestas del pueblo.
Lo que me extraña es que la prensa local no se haya hecho eco de la noticia...
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