jueves, 26 de julio de 2007

La "Función" del Zangarrón

Escrito por Santiago Martín Antruejo

Orígenes del Zangarrón.

Aunque no existe documento alguno que constate la fecha exacta de su origen, según algunos estudiosos está relacionada con la celebración de las antiguas Fiestas Saturnales Romanas, mitad profanas, mitad religiosas, que tenían lugar a finales de año. En éstas se elegía a un rey momentáneo como elemento claro de la inversión del orden social y autoridad que se daba a los esclavos y a la gente joven, que incluso eran servidos por las personas de autoridad. Eran fiestas en las que se nombraban autoridades burlescas, o se constituían cortejos callejeros de disfraces que hacían cuestación (el tradicional pedir el aguinaldo).

La figura del Zangarrón también aparece descrita en “Las Partidas” de Alfonso X el Sabio, y más concretamente en el Concilio de Aranda. Se trata de una serie de juglares o mendigos a los que se da el nombre de Zaharrones”. Por eso, algunos identifican el origen de esta fiesta con el florecimiento de la juglaría y el teatro religioso durante la Alta Edad Media. (Recordemos que Sanzoles ya tiene título de Villa en el Siglo XVI).

Aunque la versión más popular de su origen es la religiosa (Cristiana), que hace coincidir esta fiesta con el martirio a San Esteban. Cuenta que hace cientos de años se declaró una peste mortífera que estaba asolando tanto Sanzoles como toda la comarca. Los vecinos del pueblo, apelando a la divinidad, sacaban diariamente en procesión a San Esteban. Como la peste no remitía, es más se iba acentuando, los desesperados vecinos en una de las procesiones insultaron y apedrearon al santo. Fue entonces cuando apareció la figura del Zangarrón: un presunto devoto de la localidad que ataviado estrafalariamente pasó corriendo asustando a los vecinos y defendiendo al Santo de sus agresores, que se marcharon corriendo detrás de él. Así la procesión pudo llegar a la iglesia tranquilamente. Al parecer, las muertes por la peste fueron disminuyendo en el pueblo y a partir de ahí se siguió venerando al Santo, sacándolo en procesión todos los años.

Desde entonces, la fiesta del Zangarrón de Sanzoles marca el inicio de las fiestas del antruejo en la provincia de Zamora. La palabra Antruejo está en relación con la latina "intruitus" que significa entrada, entrada del año

Zangarrón 2006 - Juan Calles Hidalgo
Elección.

Su elección se realiza mediante sorteo, en el que solo participan los quintos del año que estén interesados. La aceptación de dicho cargo en la “función” supone una gran responsabilidad.

Preparación de la “Función”.

El futuro Zangarrón comienza a entrenarse, ya que para poder desempeñar su labor deberá estar en muy buena forma física. Los quintos, a su vez, comienzan a ensayar los bailes el día después de la Purísima bajo la dirección del tamborilero, que, bajo el toque de flauta y tamboril, también les enseña a tocar coordinados las castañuelas, además de las coreografías para bailar los pasacalles, "El Niño" en sencilla (una fila), entrelazado o entrecosido, pasacalles. Y como no, a decir las pascuas. Actualmente el tamborilero es Tanis Hernández, aunque es justo también nombrar a Manolo (Heliodoro Lorenzo Pérez) que lo fue año tras año hasta hace muy poco tiempo.

En los últimos años, debido a que las “quintadas” son más pequeñas en número, se ha tenido que recurrir a la ayuda de quintos de años anteriores o de jóvenes que aún no han entrado en quinta para poder completar el número de danzantes necesarios, concretamente 11, y así no tener que variar la mecánica tradicional de la celebración.
Además, desde el primer día del mes de diciembre, los jóvenes también se involucran y salen a “correr los cencerros” por las calles del pueblo todas las noches.

25 de Diciembre: Las vísperas.

Es costumbre en los últimos años que a mediodía los quintos realicen el ensayo general de la función en el Salón de baile de la Cafetería “San Isidro” ante todos los asistentes. Allí bailan y tocan las castañuelas al son que marca el tamborilero con la flauta y el tamboril. El Zangarrón, sin careta y sin la indumentaria característica de la fiesta, demostrará su autoridad ante la fila de danzantes, para que los más jóvenes no interrumpan su danza, algo que suele ser muy habitual.

A las 7 de la tarde se celebran las vísperas. Los quintos bajan bailando hasta las cuatro calles (C/ Zamora) en pasacalle y vestidos de paisano, al igual que el Zangarrón. Hace años los quintos bajaban bailando hasta la iglesia donde se celebraban oficios religiosos de las vísperas, pero fueron suprimidos por el párroco de la localidad, quizá creyendo que la tradición “profana” del Zangarrón es perjudicial para la Iglesia local.

Después, los quintos cumplen con el reglamento: cumplen las “guardias” por turnos de a dos hasta la mañana siguiente, cuando bajen en comparsa a las cuatro calles, y vigilan las barajas de cencerros que tienen en propiedad para que no se pierdan, ya que las ceden a la población para que no paren de sonar hasta que amanezca. Actúan como si de protectores militares se tratara.

Sobre las 10 y media de la noche hay baile de quintos en el Salón de la Cafetería. Salvo los quintos que quedan de guardia, los demás pueden bailar, eso sí sin quitarse ni el capote ni los leguis. Si esto sucede será multado. El Zangarrón se habrá ido a dormir para encontrase descansado y en plena forma para realizar su labor al día siguiente. Mozos, mozas y mayores recorrerán durante toda la noche las calles de Sanzoles tocando sus cencerros y esquilas “para preservar al pueblo de los malos espíritus”.
Durante la madrugada es típico comer las famosas “Sopas de ajo” o un “Chocolate caliente".

26 de Diciembre: La Fiesta.

El Zangarrón, como principal figura de la fiesta, estará vestido antes de que salga el sol, ayudado por varias personas con experiencia que se encargan de coser y de que todo esté como manda la tradición. Calentará y sudará un poco a base de carreras antes de ponerse la careta. Su vestimenta se compone de:

- Traje entero compuesto de chaquetilla y pantalón de mantas de caballería (de cuadros blancos y marrones).
- Medias de lana que llegan hasta la rodilla (una roja y otra blanca), donde se anudan con unas borlas y se unen cada una cosidas a los pantalones.
- Botas tobilleras rematadas con piel de conejo.
- Máscara o careta de cuero negro y nariz roja, bigote y perilla de crin de burro. Existe otra careta más antigua (en desuso), aunque en los últimos años sólo se ha utilizado en una celebración en 1994 y en el Homenaje a Heliodoro Lorenzo el 6 de Enero de 2009.
- Penacho de cintas de colores que van desde la cabeza hasta la espalda y que acaba con 2 pelotas rojas que lleva colgadas, símbolo de virilidad.
- En la mano izquierda: calcetín (bolsa roja) donde guarda el dinero recaudado (aguinaldo) recibido de cada vecino.
- En la mano derecha: Vergajo, en alusión a la tradición taurina ibérica, que después sustituirá por un palo largo rematado en la punta por unas vejigas de cerdo hinchadas, que aluden a la fecundidad y que han sido recogidas para tal propósito días atrás, y una cola de vaca en la punta. Con ambos el Zangarrón sacudirá a la gente.
- Bolsa atravesada por el pecho donde guarda donativos en especie, como peras, manzanas, etc, que quita o le dan los mozos.
- Baraja de cencerros y esquilones sujeta a su cintura mediante un cinturón de cuero.
- Delantal o mandil en franjas rojas y verdes.

Los danzantes son los otros personajes de la "Función" y van vestidos con capotes negros de paño y leguis (para proteger sus piernas), salvo 4 de ellos (bailonas) que en vez de capote llevan una banda con los colores de la bandera zamorana y que serán los encargados de sacar en procesión a San Esteban. Todos llevan además unas castañuelas adornadas con cintas de colores, que dependiendo del cargo en la función serán de un color u otro. Las castañuelas de color marrón son para los mayordomos, las de color rojo son para las bailonas, las de color blanco para los tocadores y las de color negro para los asadores.

El pueblo bulle y hace sonar sus cencerros. A las 8 y media de la mañana, los danzantes y el Zangarrón salen del lugar asignado, normalmente la casa donde vive el Zangarrón, y bajan en comparsa hacia las cuatro calles (C/ Zamora) formados en dos filas. El Zangarrón va delante, corriendo de allá para acá, abriendo paso a la marcha.

Desde ese momento el Zangarrón actúa como la principal autoridad del festejo y guardián de los 11 danzantes, protegiéndoles, si es necesario, a golpes de “vergajo” de que sean molestados por cualquier corredor. Este poder también le faculta para poder robar todo aquello que le sea mostrado con ostentación o burla: desde dinero, fruta (“la pera”) u otros productos comestibles de primera necesidad que le muestren los mozos, e incluso de cobrar impuesto de aduana a todo automovilista que cruce el pueblo (siempre que no sea vecino o descendiente del mismo). Lo que recaude será exclusivamente para él. A su vez, pretenderá hacer uso exclusivo de los cencerros, castigando con el vergajo a todo aquel que le dispute este honor.

Vista del penacho de cintas de colores

Los danzantes se organizan (según su fecha de nacimiento) de la siguiente forma:

- 2 Mayordomos, que antiguamente tenían la misión de alumbrar a San Esteban durante todo el año y dar la “Paz” en misa mayor el día de la fiesta. Ocupan los primeros lugares de las filas a la hora de bailar.
- 4 Bailonas, que serán los encargados de felicitar “las pascuas”.
- 2 Tocadores, que tocan la tradicional pandereta y ayudan en la misa.
- 3 Asadores, que recogen los productos relacionados con la matanza, como por ejemplo chorizo o tocino, para exhibirlos clavados en espadas. En la actualidad lo recoge el Asador Mayor en una espada. Estos productos se degustarán en la comida de los quintos.

Ya en la C/ Zamora bailan en sencilla (una fila) “El Niño”, un baile o danza muy popular en la comarca, y en doble fila “Pasacalles” a ritmo de las castañuelas. Después, las filas se disuelven y a carrera veloz los danzantes y el Zangarrón se repartirán por el pueblo para hacer “cuestación” y felicitar “las pascuas” por las casas a los vecinos, recibiendo a cambio un donativo. El quinto le dice:

Ave Mª Purísima, ¿Da usted su permiso?...
(El vecino) - Adelante.
¿Quien recibe las pascuas?...
(El vecino) - Yo mismo u otro familiar.
Tenga usted Felices Pascuas en el nacimiento del hijo de Dios,
con muchos aumentos de gracia, espirituales y corporales,
en compañía de su familia...
(marido, hijos o los que sean en esa casa)
y de personas de su mayor agrado”.

A continuación el vecino le da el aguinaldo, monedas generalmente, y siguen adelante.

Si durante la cuestación el Zangarrón pillara en alguna calle a algún quinto, éste le requisaría todo lo que hubiera recaudado hasta ese momento y el quinto tendría de devolver dicha cantidad a las arcas de los quintos.

Acabado el recorrido tiene lugar el almuerzo, momento de descanso y de reponer fuerzas.

A las 11 y media de la mañana, todos se dirigen a la iglesia donde tendrá lugar la misa en honor a “San Esteban”. El Zangarrón esperara en la plaza hasta que finalice la ceremonia. Una vez acabada, los quintos sacan en procesión al santo. El Zangarrón se encargará de abrir espacio entre el público asistente para que los quintos puedan bailar ante el santo, siempre de cara ante su imagen y prudentes de no equivocarse para no ser castigados por el Zangarrón. El Santo va escoltado por un pendón, de alto como una casa, con el que se le realizaran 3 venias. Por cada una de ellas el Zangarrón explota una de las vejigas que lleva en el palo.

Los quintos procesionando a San Esteban

Una vez acaba, la imagen del santo es devuelta a la iglesia, momento que el Zangarrón aprovechará para correr detrás de los mozos, para defender al Santo de sus increpaciones y ganarse a la vez algún dinerillo con sus persecuciones. Después, acompañan al párroco a su casa y a su puerta vuelven a bailar “El Niño”. El párroco corresponde a esta deferencia de los quintos con un pequeño refresco. Posteriormente bailaran a la puerta de los bares de la localidad.

Posteriormente todos se dirigen al lugar asignado para la comida de los quintos, que es preparada por sus madres. Esta comida recibe el nombre de “comida del mutis”, así llamada porque por norma impuesta nadie debe hablar. Durante ésta, el tamborilero, vergajo en mano, castiga física y económicamente a todo el que diga una sola palabra o rompa el silencio impuesto, lo que dará pie a numerosas provocaciones para hacer hablar.
Al final de la comida, todos abandonan el lugar y se procede a gastar todo el dinero que ha recaudado el tamborilero a los que han infringido la norma para disfrute de todos.

Por la tarde, el Zangarrón finaliza su reinado dando 3 vueltas a la plaza del pueblo.

Otros Datos y Curiosidades.

- En 1973, para relanzar la Fiesta del Zangarrón, la Comisión de Jóvenes de la localidad se encargó de reeditar el libro de Juan Ignacio Martínez de la Fuente de la comedia que se desarrolla en plena fiesta en el año 1914.

- El nº 3 se repite varias veces a lo largo de la fiesta: 3 eran los días de la “función” antiguamente. (26, 27 y 28 de diciembre), 3 son los “asadores”, que recogen productos relacionados con el mondongo y 3 son las vueltas que da el Zangarrón alrededor de la plaza como culminación a su corto reinado.